martes, 9 de marzo de 2010

¿Discriminación en el IMSS?

Hoy la Jornada publicó un editorial que es el colmo de la miopía de su mentalidad progre.  Se acusa al gobierno de discriminar a los homosexuales porque el Estado no otorga seguridad social a la pareja del mismo sexo, recientemente elevada a la categoría de "cónyuge".
Como siempre, va de por medio el baldón de homofóbo para todo aquel que ose cuestionar las verdades sagradas del pensamiento relativista, apelando como es uso y costumbre en dicho periódico no a la razón sino a la pasión y de preferencia al linchamiento.
Lo que estos señores no entienden es que el Estado protege el matrimonio (heterosexual, para que no haya malentendidos, y en este sentido lo entenderemos en lo sucesivo) porque de él depende la propia supervivencia del mismo Estado, concretamente nos referimos a la prole, real o potencial.  
El matrimonio tiene otro beneficio social que casi nunca se menciona, y es que promueve la cooperación de los sexos.  Al promover una ideología de autosuficiencia sexual de hecho se promueve una guerra de sexos que en nuestra cultura se hace cada día más evidente.
El matrimonio no es una invención de la Iglesia, es una institución cuya existencia es anterior tanto al Estado como a la Iglesia, y por ello no es competencia del Estado "reformarlo" o hacer experimentos de ingeniería social con él.
Es por todo eso que se subvencionan las cuotas obrero-patronales.  Ahora bien, ¿qué prole puede haber en una unión homosexual?  La seguridad social no es solamente un derecho del trabajador, sino un mecanismo mediante el cual el Estado protege las raíz misma de la sociedad, que es la familia heterosexual.
¿Cuál sería la justificación para subvencionar la seguridad social de un cónyuge sin posibilidades de procrear?  En otras palabras: ¿cuál es el beneficio social de las uniones homosexuales?  ¿Qué aportan a los demás?  ¿Por qué debo colaborar con mis impuestos para que una unión cerrada en sí misma se beneficie del Estado?

3 comentarios:

Israel dijo...

1) Imagino cuál sería tu respuesta si a tí te discriminaran por ser mujer o que tuvieras una enfermedad no discapacitante. Exigirías igualdad de derechos, especialmente si se trata de los de la salud.
2) La constitución mexicana protege a TODOS los individuos, no sólo a las parejas heterosexuales.
3) No hay reingeniería del matrimonio, pues sigue siendo la base social más importante.
4) Las cuotas patronales no se subvencionan, justo son una fuente de financiamiento del Estado.
5)Tu pensamiento sólo se circunscribe a su incapacidad para procrear de foma natural. Olvidas que estas parejas también pueden adoptar o utilizar madres subrogadas.
6) No puede ser que toda entidad social tenga un tinte utilitarista. Acaso mantener a los reos en una cárcel o enfermos terminales en un hospital debe aportar un beneficio para tí o para mí?
6)Debes colaborar con impuestos por obligación, lo cual concede derechos a tí y a los demás. Estas personas también pagan sus impuestos si es que lo olvidaste.
7) Las fobias causan odio, el desconocimiento también. Conocer acarrea tolerancia.

Alfredo dijo...

1) De hecho con la proliferación del outsorcing carezco de seguridad social como la gran mayoría de los mexicanos.
2) La constitución mexicana protege a todos los mexicanos, pero no a todos concede los mismos derechos y obligaciones. Si quieres ser ministro de la suprema corte debes ser abogado, si quieres tener seguridad social debes ser derechohabiente, si quieres postularte a un puesto político no puedes ser ministro religioso.
3) Desde el momento en que se considera a la unión de homosexuales como matrimonio hay una redefición del término y por consiguiente se da reingeniería social.
4) Las cuotas están formadas por una parte que aporta el trabajador, otra el gobierno y una el patrón. En el caso del salario mínimo el trabajador no pone nada. Si estas cuotas fueran una fuente de financiamiento para el Estado no se explica por qué el IMSS está al borde de la quiebra.
5) Desde luego que los homosexuales pueden adoptar o usar métodos artificiales para tener un niño, pero en ambos casos dependen de un tercero. Y desde luego que los métodos que mencionas no pueden ni deben convertirse en una regla, en todo caso serían una excepción.
6) Desde luego que todos pagamos impuestos. Pero como ya te dije, no por eso tenemos los mismos derechos y obligaciones.
7) No tengo ninguna fobia hacia los homosexuales. Precisamente porque sé de lo que hablo toco el tema en medio de un ambiente que prefiere asentir acríticamente con lo políticamente correcto.

Alfredo dijo...

Respecto a lo que dices de los reos, desde luego que se pretende una utilidad social. Se supone que en la cárcel se van a reformar (que esto se logre o no es otra cuestión) y dejar de hacer daño a la sociedad, lo mismo aplica a los asilos mentales.

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